lunes, 3 de diciembre de 2018

Principales dioses de la cultura maya.

En la cultura maya los dioses de mayor importancia son los dioses creadores. Existen tres generaciones de dioses creadores. Las dos primeras generaciones fracasaron en su intento de crear el hombre y habría que esperar a la tercera hornada para que el ser humano apareciera sobre la faz de la Tierra. 

Los primeros dioses creadores trataron de crear el hombre a base de fango. Sin embargo, el material era muy poco resistente y fracasaron en el intento. Estos primeros dioses creadores fueron Hurakán, Kukulkán y Tepeu.

Después aparecieron otra serie de dioses creadores que trataron de crear al hombre a base de madera. Sin embargo, no lograron otorgar a sus figuras de alma y también fracasaron en el intento. Esta segunda generación estaba compuesta por 7 dioses creadores: Alom, Bitol, Kukulkán, Hurakán, Tepeu, Qaholom y Tzacol.

Finalmente están los últimos dioses creadores, quienes finalmente lograron crear el hombre usando maíz: Xlitan, Ajtzak, Akaime, Bitol, Chirakata-Ixminasune, Kukulkán, Hunahpu-Gutch, Ixmucane.


Otros dioses destacados eran los señores de Xibalbá, los dioses del inframundo. Este inframundo era un lugar horrible y prohibido para los extraños, dominado por los dioses Vucub-Camé y Hun-Camé.

La religión maya


La religión de la cultura Maya se caracterizó básicamente por el pasar de la vida alrededor de ciclos infinitos del universo. De ese modo, se podrá notar que la religión Maya encuentra sus raíces en el tiempo, siendo este diagramado mediante diversos sistemas de calendarios basados bajo diferentes pautas, dividiendo los ciclos de vida de la cultura Maya.

Los Mayas creían que el mundo había sido creado cinco veces y destruido cuatro veces, siendo esta la base de la cultura religiosa mesoamericana que se propagó desde el año 900 en adelante, posteriormente adoptada por los Toltecas.
Los dioses Mayas eran en su gran mayoría reptiles, presentando dos aspectos diferentes que simbolizaban su benevolencia y maldad.

En cuanto a la vida después de la muerte, este era un punto de gran importancia dentro de la religión, dado que los Mayas sostenían que existía una compleja vida post-mórtum, en la cual el paraíso solo se encontraba reservado para aquellos que habían sido sacrificados, asesinados o muertos durante la niñez. Todo el resto de las personas eran enviadas al xibal o infierno, el cual se encontraba gobernado por los Dioses de la Muerte.

Los mayas edificaron numerosos templos alrededor de los cuáles se levantaban las ciudades. En los templos daban doctrina los sacerdotes, quienes eran considerados de las altas clases sociales dentro de la cultura maya.