lunes, 15 de mayo de 2017

Libertad religiosa.

Los intentos de quienes gobiernan y rigen los Estados por limitar o prohibir la manifestación pública de la religión desembocan tarde o temprano en persecuciones abiertas o de baja intensidad, en discriminación franca o encubierta, causando serio daño a las personas y a la sociedad.

Para aquilatar con mayor precisión la consistencia e importancia del derecho a la libertad religiosa es necesario partir de su principio y fundamento, que no es que la misa religión.

El fenómeno sociológico de índole religiosa es identificable por las siguientes características:
1. La distinción entre lo sagrado y lo profano como hecho básico
2. La existencia de un sistema de creencias en torno a lo sagrado
3. La existencia de una normatividad que regula el comportamiento del ser humano frente a lo sagrado
4. La presencia de formas de organización social que solemos identificar como congregaciones e iglesias
5. La formación de marcos de referencia y objetos devocionales que orientan y dotan de sentido la vida de la persona y las colectividades
6. Su permanencia en el tiempo


En el terreno de los derechos humanos la libertad religiosa vale por sí misma, es autónoma y tiene su propia fenomenología social e individual. Lo que jamás debemos pasar por alto es que, sí se permite al Estado lesionar la libertad religiosa, por necesidad también lastimará cada una de las otras libertades, por necesidad también lastimará cada una de las otras libertades.
La laicidad, en oposición al laicismo, promueve la convivencia de las religiones sin preferencia por alguna en específico, regulando lo necesario para que sean vividas en libertad.

PAOLA URIBE CRUZ 

La conformación de la individuación religiosa en jóvenes tapatíos.

El propósito  es dar cuenta de las formas en las cuales los jóvenes desarrollan un cierto tipo de religiosidad individual a partir de las prácticas y creencias que constituyen su cotidianidad y su ser religioso actual. A su vez, se dan a conocer los elementos subjetivos que los individuos toman en cuenta para mantener, criticar o adscribirse a una creencia religiosa -sea aquella que se ha heredado u otras que hayan conocido a través de su búsqueda espiritual o de su red de socialidad- a partir de su experiencia y los momentos determinantes dentro de su historia personal; así como aquellos elementos que encuentran en las prácticas y creencias heterodoxas y que han cobrado sentido desde una interpretación individual y que podría contraponer o complementar su creencia católica heredada. Para tales efectos se analizaron los casos de jóvenes adscritos a tres grupos: la Pastoral Juvenil Universitaria católica, un taller de yoga y los asistentes al temazcal Cóndor Águila, todos ellos ubicados en la ciudad de Guadalajara, México,  y la zona metropolitana.

Una de las tesis principales es que las creencias alternativas podrían, brindar al sujeto aquellos elementos y respuestas que no son encontradas dentro de su religión heredada, para que así, bajo la perspectiva individual y como un ejercicio reflexivo y de síntesis, queden integradas en una creencia religiosa individual que se define no bajo los cánones de una institución religiosa, ni bajo el cobijo de la creencia heredada por los padres, sino bajo la reflexión, evaluación e integración particular de menús de creencias y las prácticas a las que los sujetos tienen acceso a través de sus redes de socialidad y de una búsqueda propia a partir de sus necesidades y experiencias.
Es así que se definió la individuación religiosa como un concepto que de inicio da cuenta de cómo el sujeto se considera  legítimo constructor de su religiosidad, La individuación religiosa puede entonces implicar el préstamo  simbólico entre tradiciones religiosas de distintos orígenes, como lo señala el concepto de religiosidad a la carta,  tomando en consideración tanto prácticas como creencias que se mezclan entre lo tradicional y lo innovador, incluso más allá de los límites de lo propiamente religioso. Su lógica, sin embargo, no es necesariamente utilitaria, provisoria y pragmática, sino que tiene la densidad de un nuevo "proyecto de sí mismo" en el plano religioso.

En este sentido, se afirma que la construcción de una religiosidad individual es una tendencia social que habla de las transformaciones que se viven en el ámbito social, cultural y espiritual, así como en las creencias y sentimientos religiosos a nivel más o menos generalizado; considerando que las construcciones del sentido religioso hoy en día no están en manos de las instituciones religiosas, sino de los individuos; que al ejercer autonomía religiosa se constituyen como legítimos constructores de su religiosidad a partir de la forma en la que se interiorizan y transforman los símbolos y prácticas religiosas.
Para el análisis, se consideraron dos contextos básicos: en primer lugar, que una de las religiones con mayor presencia en la ciudad   de Guadalajara es la religión católica. Los jóvenes que formaron parte de la investigación crecieron en familias católicas y fue esta religión aquella que han seguido, algunos hasta la actualidad y otros tantos hasta momentos determinados de su vida. El segundo contexto considerado fue la diversificación religiosa presente en la ciudad, ya que actualmente existe una enorme gama de ofertas de prácticas alternativas que incluyen tintes religiosos y que han permeado, impactado y modificado de cierta manera la forma de creer de los individuos al dar otras opciones de religiosidad e incluso formas de vida vinculadas con un crecimiento espiritual y personal; casi siempre relacionado con la experiencia de los sujetos.

El concepto de identificación religiosa (Campiche, 1991) y el análisis de las trayectorias religiosas (Magnani, 1999) fueron fundamentales en el aparato operacional aplicado; en el cual se incluyeron: la adscripción religiosa en el pasado, la identificación religiosa actual, las prácticas y creencias heterodoxas de los sujetos, así como la presencia de un discurso reflexivo por parte de los jóvenes en el aspecto religioso.

En los resultados obtenidos se pudo notar que, aún en los jóvenes pertenecientes a grupos católicos, existe una diversificación en cuanto a sus identificaciones religiosas actuales, principalmente a razón de sus trayectorias religiosas y sus experiencias en este ámbito; que si bien están vinculadas con lo católico, también poseen dentro de sus trayectorias una gama de prácticas y creencias heterodoxas, las cuales se ven ampliadas en los casos de los jóvenes practicantes de yoga y los asistentes al temazcal. Esto implica que se generen nuevas categorías acerca de la forma en la cual las adscripciones religiosas de los jóvenes se presentan y pueden ser analizadas en el contexto actual, así como los tintes particulares que estas identificaciones tienen a partir del seguimiento de las trayectorias religiosas de los sujetos. Por otra parte, se pudo notar la importancia que tienen las redes de socialidad en la conformación de los itinerarios religiosos, ya que en varios casos fue a través de esta red que se llega a cierto tipo de prácticas y, en gran medida, el fortalecimiento de esta red es aquella que impulsa a los jóvenes a mantenerse o alejarse de alguna práctica en particular.

Dos de los factores que estuvieron presentes tanto en los discursos como en la práctica fueron la experiencia y la emoción; elementos base para la pertenencia a ciertos espacios, al ser vistos como dadores de sentido, pero también como factores para el acercamiento con lo sagrado e incluso para propiciar el trabajo personal en el ámbito espiritual.
Muchos de los jóvenes que fueron parte de este estudio, transitan entre diversas tradiciones de connotación indígena, con creencias y postulados new age, orientalistas y también con parte de las tradiciones que han sido heredades y aprendidas desde  su formación católica con un alto grado de sincretismo y con un componente creativo sin precedentes. En este sentido, estas formas de creer y practicar un tipo particular de espiritualidad es una manifestación no sólo de independencia e individualidad por parte de los sujetos, también es una muestra de la creatividad y de la búsqueda de autotrascendencia y del convencimiento y conformación de su propia fe.

Es así que es necesario entender que los procesos religiosos a los que asistimos están insertos en una lógica en la que tanto las conductas individuales como las colectivas son dominadas por principios heterogéneos desde los cuales el propio sujeto es quien construye y reconstruye el sentido mismo de sus prácticas, y es justamente como parte de esa construcción que el sujeto recurre, entre otras cosas, a su experiencia como una de sus fuentes principales de sentido.

Por otro lado, esta construcción de sentido a partir de referentes múltiples, no sólo es muestra de la realidad actual en cuanto a la forma en la que se conforma el ser religioso individual, también es una muestra de la búsqueda, autodefinición y construcción de la fe, pero no de una vez y para siempre, sino poniendo de manifiesto ese ejercicio constante que implica la identificación y la puesta en marcha del aparato creativo del sujeto, donde muchas veces se resignifican o abandonan las prácticas que fueron heredadas o aprendidas, para dar paso a otras más que pueden complementar o llenar las expectativas emocionales, doctrinales, ideológicas y de vida de los propios individuos. Es así que, tanto el componente creativo del sujeto, como la reflexividad en el ámbito religioso, está directamente vinculada con su situación personal y contextual, desde la cual generan los procesos y los itinerarios que definen en gran medida sus identificaciones religiosas actuales.

1. Campiche, R. (1991). De la pertenencia a la identificación religiosa. El paradigma de la individualización de la religión hoy en día. Religiones Latinoamericanas, 1, 73-85.        

2. Magnani, J. G. (1999). O circuito neo-esoterico na cidade de Sao Paulo. En Carozzi, M. J. (ed.), A Nova Era no mercosul (27-46) Petrópolis: Vozes     

PAOLA URIBE CRUZ 


jueves, 11 de mayo de 2017

Sociedad Y Religión.

La relación entre sociedad y religión ha existido desde los tiempos antiguos.

La sociedad se define como un conjunto de individuos que se relacionan entre sí, con determinadas normas que rigen la forma de vida para garantizar la seguridad y supervivencia del individuo.

La religión la hemos definido como todo aquello que busca trascender más allá de lo terrenal, lo espiritual, no necesariamente con dioses o seres supremos, pues hay religiones sin divinidades.  

Entonces, cómo se han relacionado a través de la historia?

Expondré ejemplos de la relación entre sociedad y religión a través del tiempo y cómo ésta ha influido en el desarrollo de la historia del hombre, ya que esta relación ha propiciado guerras y estilos de vida diferentes, consecuencias que hasta hoy en día se pueden comprobar.

Mesopotamia, región ubicada entre los ríos Tigris y Éufrates, considerada la cuna de la civilización, tenía una religión politeísta, es decir, más de un dios, y cabe destacar, que el culto a dichos dioses era bastante importante, resaltaremos el hecho de que En el siglo XVII a. C., el rey Hammurabi unificó el Estado, hizo de Babilonia la capital del imperio e impuso como dios principal a Marduk. Este dios encargado de restablecer el orden celeste, de hacer surgir la tierra del mar y de esculpir el cuerpo del primer hombre antes de repartir los dominios del universo entre los demás.


Las sociedades griegas y romanas se distinguieron por un fuerte culto a sus dioses, donde cada clase social tenía su dios predilecto, no precisamente un dios de pobres y otro de ricos, sino que la clase alta, sus dioses tenían más que ver con la abundancia de recursos, mientras que la clase baja sus dioses eran de carácter más protector, así como sus templos, y donde había personas que decidían dedicar sus vidas al culto de sus dioses.

Un hecho importante, relativo a Esparta, era su festival religioso de la “Carneia”, durante este tiempo, estaba terminantemente prohibido antes de que terminasen estas fiestas que el ejército abandonase el territorio espartano. Los gobernantes tenían prohibido llevar a cabo ninguna campaña militar, declarar la guerra, y cualquier acción diplomática; era de, hecho, una tregua sagrada.
De acuerdo a Heródoto, historiador y geógrafo griego, esta festividad religiosa alteró por completo el transcurrir de las guerras médicas en dos ocasiones:
1.       En 490 a. C., las Carneas habrían impedido a los espartanos llegar a tiempo a la batalla de Maratón y los atenienses se vieron obligados a luchar solos.[1]
2.       En 480 a. C., el rey Leónidas I habría tenido que defender el desfiladero de las Termópilas con un pequeño contingente de hombres por el mismo motivo.[2]


[1] Heródoto, vi, 106, 3. Heródoto, vi, 120.
[2] Heródoto, viii, 72.




En la edad moderna, una piedra angular es la persecución sufrida por los judíos a manos de los alemanes, una persecución de carácter político-religiosa.
En medio oriente, tiene lugar la aparición de la Casa de Saud, que hoy en día representa la única monarquía absoluta en el mundo, donde el nombre hace alusión a la casa real: Arabia Saudita, donde el predicador musulmán Muhammad ibn 'Abd al-Wahhab tiene una interpretación bastante estricta del Corán, y sus ideales convencieron a Muhammad ibn Saud, iniciador de la Casa de Saud.


Es tan fuerte la forma en que la religión domina a la sociedad saudita, que la sharia, el código penal del islam se aplica tal cual, que básicamente es la ley de ojo por ojo, diente por diente, donde a los ladrones se les corta la mano, mujeres infieles son lapidadas, así como cosas cotidianas que tienen prohibidas las mujeres, actividades que en la sociedad occidental sí pueden realizar las mujeres, tales como ir a partidos de futbol, ir al cine, trabajar, deporte, este último aspecto le ha generado conflictos a Arabia Saudí con el comité olímpico internacional ya que nunca ha enviado una delegación femenina.

De forma contraria, en occidente, donde la sociedad es la que influye en la religión, un ejemplo de esto es la tradición de las mayordomías en Iztapalapa, en la Ciudad de México, donde el que recibe al santo debe ofrecer comida y bebida por una semana a todo aquel que asista a la fiesta, la forma de ritos religiosos cambia, como en lugar de usar carrozas para cargar féretros son las mismas personas las que cargan hasta el panteón el ataúd, otro ejemplo es la representación que se hace del viacrucis o la procesión del silencio en San Luis Potosí, ambos rituales religiosos que han surgido a causa de la forma en que la sociedad vive la religión y no la religión a la sociedad.

Es tan fuerte la forma en que la religión domina a la sociedad saudita, que la sharia, el código penal del islam se aplica tal cual, que básicamente es la ley de ojo por ojo, diente por diente, donde a los ladrones se les corta la mano, mujeres infieles son lapidadas, así como cosas cotidianas que tienen prohibidas las mujeres, actividades que en la sociedad occidental sí pueden realizar las mujeres, tales como ir a partidos de futbol, ir al cine, trabajar, deporte, este último aspecto le ha generado conflictos a Arabia Saudí con el comité olímpico internacional ya que nunca ha enviado una delegación femenina.

De forma contraria, en occidente, donde la sociedad es la que influye en la religión, un ejemplo de esto es la tradición de las mayordomías en Iztapalapa, en la Ciudad de México, donde el que recibe al santo debe ofrecer comida y bebida por una semana a todo aquel que asista a la fiesta, la forma de ritos religiosos cambia, como en lugar de usar carrozas para cargar féretros son las mismas personas las que cargan hasta el panteón el ataúd, otro ejemplo es la representación que se hace del viacrucis o la procesión del silencio en San Luis Potosí, ambos rituales religiosos que han surgido a causa de la forma en que la sociedad vive la religión y no la religión a la sociedad.