A continuación se presenta una crítica publicada en Proceso acerca de la película con tema religioso que está en los cines actualmente.
El hijo de Dios: Una historia sin sustancia
El hijo de Dios, en cines. |
Dirigida por Christopher Spencer, esta cinta está filmada como una súper producción hollywoodense cortes rápidas y hasta con efectos digitales, sin embargo, todo parece indicar que en lo que menos se invirtió fue en el guión.
La cinta cuenta la historia de Jesús —en esta caso encarnado en el actor Diogo Morgardo, quien realizó un buen trabajo— que todos conocemos, no hay nada nuevo, sin embargo, detrás de la misma historia que hemos visto una y otra vez, hay un tremendo vacío argumental.
Además, cabe mencionar que por ser una audiencia acostumbrada a ser bombardeada de viejas películas durante esta temporada, tanto en inglés como en español, somos una audiencia difícil.
Cuidadosa de no levantar la misma polémica entre la comunidad judía, como lo hiciera Mel Gibson con la Pasión de Cristo o de no insultar, incluso al mismo público cristiano, Hijo de Dios es una cinta tibia, demasiado preocupada por no ser algo políticamente incorrecto, lo cual la vuelve en algo mediocre.
Las actuaciones son buenas pero son como una vieja postal: Jesús es la imagen de las cintas de los años 50, por ejemplo. Y mientras los “malos” son interesantes, no contienen esa sustancia maligna que atrae, tan explotada en las cintas de súper héroes, llenas de anti-héroes carismáticos que se ganan en carisma a los buenos.
Lo más interesante de la cinta es el punto de vista político de la ocupación romana en Israel, es lo que le da un poco de actualidad al asunto, pero fuera de eso no hay nada más.
Muchas buenas películas sobre la historia de Jesús se han hecho en el pasado, demasiadas probablemente, y no en un sentido negativo, sino que esta situación se vuelve un reto para quien desee contar la historia del mesías: No cualquiera puede contar la historia de Jesús, ni si quiera los creadores de una exitosa serie televisiva de History Channel que fue bastante galardonada.
Hijo de Dios es una cinta fallida, que no vale la pena ver, mejor prender la tele y ver, por ejemplo, el clásico El mártir del calvario con Enrique Rambal, que es mucho más disfrutable.
Fuente: Proceso
http://www.proceso.com.mx/?p=370315
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