Lo sagrado se hace trans-mundano, se exilia del mundo natural: con esto se busca referirse al hecho de que el contacto con lo sagrado y lo religioso se aísla o se limita únicamente dentro de espacios dedicados a lo divino, así como a otros aspectos y representaciones religiosas, tales como rituales, misas, templos o iglesias, etc. En mi opinión esto provoca que la práctica de la religión de cualquier aspecto relacionado con lo sagrado o divino se vea de uno u otro modo restringida, además de que hace ver como inválidas otras formas de predicar, reflexionar, expresar y representar los pensamientos y creencias que cada persona tenga en función los ítems, símbolos o ideologías sagradas.
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Dos problemas u objeciones de ver y percibir a la religión como un
foco central de la sociedad: el primero es el del carácter evolutivo de la
teoría, que afirma que la religión
extrajo el núcleo y el corazón racional del mito y de los tótems,
convirtiéndolos en algo abstracto y funcional. Lo que sin duda pone en tremendo
riesgo la naturaleza de la racionalidad, pues puede llegar un momento en que
todo lo que sea racional se dirigirá a aquellos campos en los que sean más
fácilmente comprendidos y exitosos a la vez, de manera que todo lo que no sea
religión o lo que no tenga que ver con ella, carecerá de la racionalidad
suficiente como para ser considerado algo válido. Por lo tanto, es por eso que
se han provocado choques de creencias y opiniones, donde por la exteriorización
que la religión ha buscado tener en todos los ámbitos de la vida, se encuentre
muy vulnerable a estar condenada a ser negada, sublimada y superada. El segundo
problema, es que la religión se traduce en la compulsión por lo ético y lo
legal. Lo cual en mi particular punto de vista, puede resultar una paradoja, e
incluso una contradicción total, puesto que muchas personas y hasta países
viven actuando “religiosamente” como si esto fuera un sinónimo particular del
verdadero significado de lo ético lingüísticamente hablando. Y esto, por lo que
yo he visto y el mundo ha visto, no siempre ha funcionado del todo bien, pues
es la justificación perfecta para agredir, humillar y atacar a todo aquel que
esté actuando o pensando bajo los principios de otros regímenes o ideologías,
claro, siempre con el escudo de defender aquella religión que se profesa.
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La religión puede tener una perspectiva de función social y otra
del sujeto humano (ve la religión como una manifestación de la subjetividad): esto me hace pensar que la religión puede ser una fuente de
salvación y de sentido, donde los seres humanos podemos encontrar regocijo,
recompensas y tranquilidad; de manera que estos factores nos guíen y configuren
tanto nuestra personalidad como nuestro estilo de vida para satisfacer los
dictámenes que la religión predica con el objetivo de convivir en sociedad, sin
dejar de defender el principio categórico que caracteriza esa ideología
religiosa que alimentamos día con día a través de diversas manifestaciones.
Pero también se le puede dar una perspectiva en la que la religión es un medio
a través del cual toda acción, proceso y pensamiento pueden ser subjetivos y
depender de la naturaleza y genética individual de cada hombre, lo que me hace
pensar que al final de cuentas, aunque todos los humanos creyéramos en la misma
religión, finalmente cada uno de nosotros tendríamos variantes en cuanto a
nuestra forma de pensar y por tanto, nuestra manera de ver la realidad y de
actuar sería diferente y dependiente a las situaciones y experiencias de vida
particulares.
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Todo subsistema tiene una historia y evolución, a pesar de que el
de la religión ha evolucionado, nunca es desplazado o eliminado: la religión es parte de nuestra realidad y de lo que somos como
seres humanos, creamos o no en ella, su paso en la historia ha tenido mucho
peso en todos los procesos que hemos tenido que atravesar para evolucionar
hasta lo que hoy en día somos, por lo tanto, es un subsistema cimentado y
enraizado dentro de todo lo evidente, por lo que difícilmente llegará a ser
eliminado o desplazado, simplemente esa posibilidad no tiene cabida, porque así
como la religión depende de muchos otros subsistemas para sobrevivir, esos
otros también necesitan de ella para mantenerse en pie e incluso para que se
creen otros nuevos que nos lleven a desarrollarnos y a evolucionar más como
especie (la religión es integral, e insuperable). Considero que lo anterior, en
pocas palabras se resume a lo siguiente: Entre
más se diferencia el sistema y la función del subsistema religión con otros,
más permanente y transformativo se hace.
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La función de la religión en el sistema social es convertir la
contingencia indeterminada en contingencia determinada. (la realidad siempre
pudo haber sido de otra manera): la religión nos
da sentido, pertenencia, seguridad, tranquilidad, explicación e incluso paz.
“Todo pasa por algo”, “Sólo Dios sabe”, “Era lo mejor”, “Sino hubiera hecho
esto, no habría pasado aquello”, “Déjalo en manos del Señor”, etc, etc, etc. La
religión nos justifica ante el mundo y ante las catástrofes que inundan al
mismo, es por eso que tiene tanto peso en la vida de los creyentes, mismos que
no encuentran un forma más racional de explicar sus errores o miedos, más que
adjudicándolos a la voluntad de un tercero, que en este caso es un ser
superior. (La pregunta es: por qué el mundo es así y no de otra forma), (La religión confronta la
indiferencia infinita del horizonte de posibilidades y plantea: las cosas o son
así o son de otra forma porque Dios así las determina. Es la mejor razón de
todas, la más creíble, accesible, la más sencilla de asimilar al menos).
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