La violencia del ISIS planea sobre las elecciones legislativas de Irak
El grupo yihadista se responsabiliza por el asesinato de un candidato al Parlamento del país árabe.
El Estado Islámico
(ISIS, en sus siglas inglesas) se ha responsabilizado este lunes del
asesinato de un candidato al Parlamento de Irak. Faruk Zarzur al Juburi
fue tiroteado la noche anterior cerca de su domicilio, en una aldea
situada al sur de Mosul, a menos de una semana de las elecciones. Aunque
el ISIS ha amenazado a quienes participen en los comicios del próximo
día 12, la policía no descarta la posibilidad de un ajuste de cuentas.
En cualquier caso, el incidente ha elevado la tensión en la campaña
justo cuando el país intenta cerrar años de violencia sectaria y centrarse en la reconstrucción.
Al Juburi, un suní de 45 años, se presentaba por la lista no sectaria Alianza Nacional, que encabeza el exvicepresidente y ex primer ministro Iyad Allawi.
El ISIS, en un comunicado difundido por Telegram, le tacha de “ateo”
por participar en las elecciones, según traducción de la agencia France
Presse. A finales de abril, el grupo terrorista suní amenazó con atacar a
candidatos y colegios electorales, en un intento por alejar a los
potenciales votantes de las urnas. En su punto de mira están sobre todo
los árabes suníes, mayoritarios en el noroeste de Irak, incluida la
provincia de Nínive de la que Mosul es la capital, pero minoritarios en
el país, donde los chiíes suman casi dos tercios de la población.
En estas elecciones, por primera vez, todos los grupos políticos parecen haber dejado de lado la retórica sectaria y reconocen, al menos de boquilla, la necesidad de afrontar los problemas reales de la población: el paro, la escasez de vivienda y la falta de servicios públicos. “La mayoría de los candidatos son conscientes de esas carencias y saben que para recuperar la confianza de los iraquíes en el Estado tienen que obtener resultados en esas áreas”, analiza Yara Salem, la representante en Irak del Banco Mundial.
De ahí que tras haber proclamado la victoria sobre el ISIS, que llegó a controlar un tercio del país (y otro tanto de la vecina Siria), el Gobierno de Haider al Abadi busque ahora revalidar su mandato para dedicarse a la reconstrucción de las infraestructuras y el desarrollo. El principal reto, en opinión de Salem, es la ausencia de preparación de los iraquíes. “No es una cuestión de dinero ni de ideas; pero desde la primera guerra del Golfo [1991] han estado aislados del mundo y tienen un gran déficit educativo que mina sus posibilidades laborales y, como resultado no tienen ni esperanzani confianza en que el sistema les permitirá alcanzar un buen nivel de vida”, resume la experta.
En total 24,5 millones de electores están convocados el sábado a las urnas donde podrán elegir entre cerca de 7.000 candidatos para los 329 escaños en liza. La participación de los suníes es de especial relevancia dado que las regiones en las que se concentran es donde se produjo una mayor destrucción. Tal es el caso no sólo de Mosul, convertida en símbolo del triunfo sobre el ISIS que la convirtió en la capital de su califato, sino de otras muchas localidades de Nínive, Saladino y Al Anbar.
A pesar de que la violencia se ha reducido notablemente, el ISIS ha seguido asesinando y atacando a las fuerzas de seguridad en distintas zonas de Irak, pero sobre todo sigue activo en Siria, desde donde sus militantes pueden infiltrarse. Para evitar que vuelva a arraigar en territorio iraquí, el nuevo Gobierno que salga de las elecciones no sólo tiene que continuar reforzando la seguridad sino, sobre todo, convencer a los iraquíes que viven en las zonas afectadas de que el Estado se preocupa por ellos y de que su voto cuenta.
https://elpais.com/internacional/2018/05/07/actualidad/1525713375_747742.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario