Los vikingos y la religión

Al hablar de los vikingos y la época en que vivieron, lo primero que viene a la menta es guerra, conquista y exploración y saqueo de muchos territorios. Entre ellos se encuentran gran parte de Europa y Asia, aunque su auge comenzó a partir de las navegaciones hacia Gran Bretaña.

Cuando su expansión por Inglaterra comenzó y éstos buscaban asentarse en la búsqueda de territorios más fértiles para agricultura –y para su expansión–, tuvieron fuertes combates con los ingleses, pues eran conocidos por sus actos vandálicos y por ser paganos o “no cristianos”. Este segundo elemento fue de gran importancia en la historia de la conversión de las religiones, pues la religión nórdica tenía creencias que no coincidían con la de los ingleses, tachando como inconcebible tener más de un Dios o creer en el Valhalla y no en el Paraíso. Para los nórdicos, el Valhalla era un gran salón a donde eran enviados por el dios Odín después de morir, y eran las valquirias quienes los dirigían por el camino. En el Valhalla, se reunían con amigos y familiares que también habían muerto en combate. Juntos, combatirían de día para más tarde reunirse y beber mientras se preparaban para la batalla del fin del mundo conocida como Ragnarök.

Entre otras de sus más arraigadas creencias era la existencia de distintos dioses, algunos con un fuerte vínculo con la guerra como Odín, Tyr y Thor, y que habitaban es un lugar llamado Asgardr. También consideraban a algunas diosas que tenían más relación con la fertilidad, por ejemplo, Freyr y Freyja.

La creencia en dioses y en el Valhalla son algunos ejemplos de elementos fundamentales que formaban parte de la religión nórdica. Sin embargo, ésta era compleja, sin mencionar que prácticamente toda la población era fiel seguidora de la misma. Tenían muchas acciones que consideraban como sagradas y realizaban gran cantidad de ritos. Estos involucraban desde oración y ofrenda de elementos de la naturaleza, hasta sacrificio de animales y humanos según fuera la magnitud de lo que pedían que los dioses les brindaran o les permitieran hacer.

Uno de los choques culturales más destacados al inicio de su asentamiento, fue precisamente el de la religión, pues mientras ellos creían como sagradas determinadas acciones y creencias, los ingleses actuaban desde el lado del cristianismo.

Esta era vikinga tuvo momentos bastante icónicos. Sin embargo, el descubrimiento y las investigaciones históricas no han sido sencillas. Esto se debe principalmente a la dificultad para obtener fechas y datos exactos, además de la complejidad de la documentación: se ha logrado a través de distintas fuentes (que se encuentran principalmente en árabe). Así, es interesante aprender tanto de historia como de otras religiones que han formado parte de la identidad de miles de personas en el mundo y que han dejado huella en lo que somos hoy como población.