"Amarás a Dios sobre todas las cosas" es el primer cortometraje de una colección del director polaco Krzysztof Kieslowski llamada "Decálogo", que más que una película es una serie de diez cortos realizados para la televisión polaca entre 1989 y 1990 y que en cada capítulo hilvana un relato basado en cada uno de los arcaicos mandamientos con los que bajó Moisés del monte Sinaí y que aún son parte fundamental en las religiones de mayor influencia en el mundo occidental.
Con el primer mandamiento, Kieslowski realiza una parábola que parece no envejecer en estilo ni en substancia y que sin recurrir al género de la ciencia ficcion elabora en forma concreta, clara y dura a algunos tópicos que remiten a "2001: Space Odissey" y "Stalker" pero entrando de lleno al problema filosófico y teólogico de la existencia de Dios y su cáracter ambiguo para la especie humana.
¿Fe religiosa o fe científica? Este es el pilar de la primera parte del Decálogo de Kieslowski. Pawel, como niño que es, dejando de lado su inteligencia, se preocupa por todo lo que pasa a su alrededor: porqué esto, porqué aquello. Si bien su padre le abre los ojos con su punto de vista matemático, su tía le gira las órbitras hacia el otro extremo. Es cuando Pawel debe decir que tipo de fe deberá abrazar. Un día, mientras vuelve del colegio se encuentra con un perro muerto, esto le hace pensar. Le pregunta a su padre por el alma de las personas, por la muerte, por un hipotético más allá...este mismo día siente que nada tiene sentido. ¿Porqué vive el ser humano? ¿Porqué él está en el mundo? ¿Para vagar sin rumbo? ¿Para seguir resolviendo problemas matemáticos con el ordenador? ¿De qué le sirve? El existencialismo se apodera de él y la confusión hace el resto. Sigue creyendo en la racionalidad y la perfección de los números, pero no a un tanto por cien elevado. Llega su cumpleaños y su padre le ha regalado unos patines. Mañana irá a probarlos. Su padre va la noche antes a calcular el grosor del hielo y su resistencia. Llega a casa y parece que el lago helado está perfecto para ir a patinar.
El día siguiente Pawel aún no ha vuelto de su clase de repaso de inglés. Su padre al principio no lo tiene muy en cuenta, pues es un chiquillo y se habrá quedado jugando con sus amigos, o haciendo cosas propias de su edad. Sigue pasando el tiempo, lento pero inexhorable. Escucha sirenas. Mira por la ventana. La ambulancia. Intenta no darle más importancia. Minutos más tarde decide ir a casa de la profesora de inglés, unos bloques más lejos de donde vive, a ver si encuentra allí a Pawel. Por el camino, ve como un cúmulo de gente se dirige hacia el lago. Sube corriendo las escaleras. La profesora le explica que Pawel y los demás se han ido sin hacer la clase, porque ella estaba enferma. Él se va temiendo lo peor. Vuelve a su casa, llama a su hermana. Pawel tampoco está con ella. Decide ir al último sitio al que iría en esos momentos: al lago. Por lo visto sus cálculos fallaron. El hielo cedió y, con él, un grupo de niños que en aquellos momentos patinaban sobre él. Uno de ellos es Pawel. Su padre ya no encuentra reposo, él que tenía una fe desmesurada para con la ciencia racional, ésta va y le falla. ¿En qué debe creer ahora? Su hijo ha muerto debido a sus cálculos, esos cálculos que nunca fallaban. Su fe se desmorona. ¿Ciencia o religión? ¿Religión o ciencia?
Link para ver la película:https://gloria.tv/post/UKKXbArHYZZm1rk4JSC74jM4P
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