viernes, 24 de abril de 2020


El mes pasado, cuando Nueva York inició la cuarentena, los emisarios de un grupo religioso llamado Happy Science se presentaron en Times Square para proclamar su peculiar evangelio del fin de los días. Llevaban fajas rituales de color dorado y se acurrucaban en semicírculo.
“Parece que se acerca el día del Juicio Final”, decía un joven ministro. “Pero el salvador más grandioso, nuestro maestro, está aquí en la tierra”.
Uno o dos transeúntes se quedaron mirando la sombría escena. Sin embargo, la mayoría de las pocas personas que estaban en la calle pasaban rápidamente.
Nada de esto fue tan aleatorio como parecía.
Happy Science es una empresa enorme y poderosa que dice tener millones de adherentes y decenas de miles de sedes con misioneros en todo el mundo. Se caracterizan por su discreción, además de tener una actitud hostil hacia los medios y han desarrollado una estructura en torno a un sistema de membresía escalonado y de pago por progreso, y a veces se les define como la respuesta de Tokio a la cienciología.
“Para muchos”, escribió el Japan Times en 2009, “Happy Science huele sospechosamente a culto”.
La pandemia de coronavirus ha demostrado ser un vehículo perfecto para los temas apocalípticos y las doctrinas esotéricas religiosas. Los múltiples textos de ese movimiento están llenos de ovnis, continentes perdidos y guerras demoníacas; y ahora detallan los orígenes sobrenaturales y extraterrestres del virus.
Además de los nuevos DVD, CD y libros a la venta, Happy Science ofrece “vacunas espirituales” (por una tarifa, los fieles pueden ser bendecidos con una oración ritual para prevenir y curar la enfermedad).
En Times Square, el ministro concluyó su discurso con un encantamiento especial. Levantó los brazos y los agitó de un lado a otro, gritando mientras avanzaba. Su rebaño vitoreaba mientras agitaban pancartas caseras.
En una se leía: “¡Happy Science sabe la verdad!”.
- Creo que está bien que todas las religiones se puedan expresar de manera libre participando en sus rituales, siguiendo el ejemplo que su religión les dé, venerar y apreciar a su Dios, etc. Es parte de su cultura, de su día a día y tenemos todo el derecho del mundo de poder hacerlo y respetarlo sea cual sea la religión.
Pero con esta situación y este escenario que generaron los emisarios de Happy Science no estoy tan de acuerdo. Creo que comenzar a proclamar un evangelio sobre el fin del mundo frente a mucha gente, en esta ciudad tan importante de Estados Unidos y en este sitio tan concurrido como lo es el Times Square y sobre todo en esta situación de incertidumbre y pánico por el que esta pasando el mundo es sumamente delicado. Este tipo de acciones solo genera mas pánico del que ya hay y la gente comienza a preocuparse aun más.

Referencia: Sam Kestenbaum. (2020). La religión japonesa que afirma que puede curar el coronavirus Covid-19. Abril 20, 2020, de infobae Sitio web: https://www.infobae.com/america/the-new-york-times/2020/04/20/la-religion-japonesa-que-afirma-que-puede-curar-el-coronavirus-covid-19/
https://www.infobae.com/america/the-new-york-times/2020/04/20/la-religion-japonesa-que-afirma-que-puede-curar-el-coronavirus-covid-19/




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