La mujer hindú en sus diferentes ámbitos
Dentro de las sociedades hindúes los roles de género
están definidos en base a sus costumbres, tradiciones, creencias religiosas,
concepciones comunes y estereotipos que son construidos por la misma sociedad.
La mujer hindú vive sometida a las reglas que le impone su sociedad y su
género. En las aldeas de la India la mujer debe seguir ciertos parámetros
impuestos por la sociedad donde se ve dedicada a la familia desde muy corta
edad. En las ciudades y pueblos grandes la mujer hindú ha empezado a tener más
oportunidades de desarrollarse profesionalmente y de ser tomada en cuenta pero
si observamos que el vasto territorio de la India en su mayoría son aldeas
estamos hablando que un porcentaje mayor de las mujeres hindúes se ven en la
obligación de cumplir con estas reglas sociales.
La mujer hindú es concebida por su sociedad como un
símbolo de fertilidad, desde que ésta tiene su primera menstruación es
considerada lista para buscar un esposo y dedicarse a la vida conyugal. Su misión será ser esposa y madre. Su educación
es mínima ya que para ser esposa y madre
no requerirá de los conocimientos que las
la escuela le brinda. El matrimonio es todo un ritual, la familia de la
novia debe tener una dote que se le dará a la familia del futuro marido, ya que
sin ésta el matrimonio no se puede llevar a cabo. El futuro esposo no tiene que
ser un conocido de la novia, es un arreglo que se hace entre las familias de los novios donde la
mujer casadera no participa en la elección de esposo.
Los mitos de la India reflejan comportamientos de su
cultura, se establecen los roles de género, las costumbres y se muestra la
cotidianidad de la vida. Los modelos míticos del Ramayana y los Puranas
nos enseñan un modelo ideal de la mujer hindú, pasiva, tímida, gentil y
decorosa como persona, pura y fiel al ser esposa, y desinteresada, cariñosa y
considerada al ser madre. La vida de la mujer hindú se adapta a las reglas
sociales, religiosas y culturales que a ésta se le imponen por su género. Desde
niñas conocen sus deberes y metas donde su vida empieza y termina con el
matrimonio.
El matrimonio es el destino y fin de las mujeres
hindúes ya que desde niñas son entrenadas para ser buenas esposas y lo mejor
que les puede pasar es tener una buena dote para así conseguir un marido digno
de ésta. Dentro del matrimonio la mujer debe tomar las responsabilidades del
hogar, la crianza de los hijos y estar siempre a la obediencia del esposo, a
quien le debe respeto y servicio. Una mujer que queda viuda le espera un
destino desfavorable ya que dentro de la comunidad hindú se le percibe sin
valor al no tener a un esposo a su lado que la proteja.
La influencia de la religión ha favorecido a que las
mujeres hindúes adopten su papel ya que no sólo los mitos lo dicen sino también
ésta le da a la mujer su lugar dejándole claro cuáles son sus deberes y cómo es
vista ante su sociedad.
Al ser las mujeres fieles a su religión, el hinduismo,
deben comportarse como sometidas, ésta les dicta subordinarse respecto a los
hombres. Actuando de esta forma, como seres inferiores están cumpliendo su
función sacra y pueden recorrer el camino de la liberación en que se
encuentran involucradas con todos los humanos.
Los hindúes en su religión consideran dos mundos: el
mundo exterior donde el hombre domina y la mujer esté subordinada y el mundo
interior o verdadero donde las mujeres son libres, igual que los hombres
participan de un mismo destino de salvación. El sometimiento actual de la mujer
hindú es sólo un momento en el proceso que las lleva hacía la plenitud final
donde no existen ya hombres ni mujeres.
La situación de la mujer hindú se concentra en el
patriarcado, el padre de familia manda y la mujer debe obedecer, la familia es
donde ésta debe estar y entregar su vida. El mundo exterior no pertenece a las
mujeres sino a los hombres, la mujer sólo se desenvolverá dentro de su casa y
todas sus acciones deberán ser dirigidas a sus deberes como esposa, nuera,
madre y ama de casa.
La situación que vive la mujer hindú refleja el
sometimiento de ésta a las costumbres y tradiciones de su sociedad, a los
mandatos de su religión y a la exigencia que requiere el pertenecer al género
femenino.
Bibliografía:
Navarro, A. (2001). “Matrimonio y patriarcado en autoras de la diáspora hindú.”
España: Universidad de Huelva.
Pikaza, X. (1996). “Para
comprender hombre y mujer en las religiones.”
España: Gráficas Lizarra.
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