El vicario general de la Diócesis de Nezahualcóyotl, Jesús Zavala López se pronunció porque no se someta a la Iglesia Católica del país al sistema tributario, debido a que "esta es una institución pobre" y se sostiene primordialmente con las limosnas que aporta la comunidad creyente. Históricamente no ha pagado impuestos de agua y predio.
"Nosotros no hacemos contribuciones sobre gravámenes de predio, debido a que las iglesias son propiedad de la Nación. No tenemos oposición en poder aportar alguna contribución, pero todos los templos parroquiales pertenecen al gobierno federal, salvo los que se han construido después de 1992, según el acuerdo del gobierno e Iglesia Católica, que también permite tener como propiedad propia a la organización eclesiástica algunos centros parroquiales", expuso.
Abundó que con base en las nuevas reformas estructurales en materia fiscal, no es viable que se les implementen impuestos, "porque actualmente la Iglesia en México es pobre".
En el caso de la Diócesis de Nezahualcóyotl, que también tiene jurisdicción en los municipios de Los Reyes La Paz e Ixtapaluca, dijo que "todos los centros parroquiales pertenecen a la Federación".
Señaló, sin embargo, que en materia de atención a la gente, es necesario que se edifiquen más recintos para el culto en zonas de Ixtapaluca y La Paz, donde ha aumentado la población y han construido algunas unidades habitacionales; "para ello estamos consiguiendo algunos predios que nos puedan ceder".
Respecto al servicio del agua, sostuvo que no la pagan, "aunque esto es para nosotros un apoyo, pues si se pagara, sería un gravamen pesado".
El vicario añadió que "en un momento los gobiernos buscaron la forma de que la Iglesia realizara contribuciones, aunque los predios son de la Federación, y por otro lado, creo que la mayor parte de las familias que atendemos son de escasos recursos económicos, quienes no pueden aportar por el servicio que reciben por parte de esta institución", refirió con relación a la atención que ofrecen en el sentido religioso y moral para la formación de las generaciones en los valores sociales y humanos.
"El gobierno con Benito Juárez, las Leyes de Reforma, determinaron la expropiación de los bienes de la Iglesia, por lo que las diócesis se hicieron pobres", refirió Zavala López.
Señaló que buscan recursos no sólo para concluir construcciones que hacen falta en predios eclesiásticos, sino también para darles mantenimiento.
Su principal soporte económico son los fieles; "es la comunidad la que aporta en las celebraciones eucarísticas, eso es definitivamente, aunque las limosnas son bajas en general. Algunas veces el gobierno estatal apoya con materiales para dar mantenimiento a los inmuebles".
A mi parecer considero que si en México hubiera una guerra o algún altercado los últimos que se quedarían sin comida son los sacerdotes y demás servidores de la Iglesia y que la limosnas que se brindan aveces no hay claridad de lo que se gasta ese dinero. Aunque también tengo entendido que ahora ya deben pagar éstos servicios, ¿no es así?
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