jueves, 29 de junio de 2017

“Alabado sea el tocino”: una religión que congrega a 4.000 fieles con algo en común

¿Se imagina una religión consagrada al jamón serrano? La idea le puede sonar a cachondeo, pero existe una iglesia oficial para ateos y escépticos que bendice el emblema del desayuno americano: el beicon, un dios real y comestible. Tan autóctona de Estados Unidos como los testigos de Jehová, los mormones y la Cienciología, la Iglesia Unida del Tocino (UCB en sus siglas en inglés) tiene su sede en el Nevaticano, fundado por el profeta y exmarine John Whiteside en Las Vegas, "la ciudad del pecado" (Nevada, EE UU). Nacida en 2010 en una reunión de amigos, esta religión parodia, congrega a 4.000 seguidores ataviados con gorra de béisbol adornada con el lema “Alabado sea el tocino”. Más de 600 oficiantes sin sueldo celebran bodas gratis, además de bautismos y funerales, para todos los fervientes adoradores del tocino, la diversión y el compromiso ético por la igualdad de derechos.
“En el principio fue el Big Bang, que engendró el tiempo y el espacio. Con el tiempo, los cerdos de sacrificio evolucionaron y el Dios tocino surgió”, reza el octavo de sus nueve mandamientos: "no son diez como los de Moisés porque no quedaba espacio en sus tablas", explican en su web. Como en este episodio de la serie americana Boston Legal, donde el abogado defensor de un cienciólogo presenta en su alegato cómo de ridículos resultan los preceptos del cristianismo y el islamismo, la razón de alabar el tocino es criticar toda fe: “Nuestra religión duda de la religión. La UCB demuestra lo absurdo de las creencias de cada institución religiosa. ¿Por qué es más extraño adorar el tocino que creer que las hostias se convierten en el cuerpo de Cristo? A diferencia de Dios, que es invisible, el tocino es manifiestamente real", afirma Henderson.
Se posicionan también en contra de las afirmaciones sobrenaturales y anticientíficas, los privilegios legales otorgados a las religiones y la recaudación de dinero en nombre de la caridad. “Nuestra misión es promover el escepticismo y avanzar en la laicidad, combatir la discriminación religiosa existente contra los no creyentes y defender la separación Iglesia-Estado y la igualdad de derechos para todos. La gente de fe no lo hace mejor que las organizaciones seculares sin ánimo de lucro”, declara a este diario Heather Henderson, una de los tres profetas de la UCB.
“Nuestra misión es promover el escepticismo, avanzar en la laicidad y combatir la discriminación religiosa existente contra los no creyentes" (Heather Henderson, 'profeta' de la Iglesia Unida del Tocino)

Vegetarianos y veganos también son bienvenidos

Lejos de llamar a la abstinencia, la castidad o al arrepentimiento, los preceptos de la adoración del tocino invitan a sus seguidores a estrujar la vida al máximo, ya que no prometen ningún oasis celestial después de la muerte. “La vida es corta, deseamos que todos se diviertan como sea posible mientras estén vivos. Esto nos hace incompatibles con otras iglesias tradicionales. Esta es la única vida que tenemos, por lo que debemos divertirnos y hacer más con nuestro tiempo mientras se pueda”, manifiesta la profeta Henderson.
“Quien se alegra de vivir aquí y ahora y goza todo lo que puede sin remordimiento ni sentimiento de culpa es como si despreciara un más alláporque con este más acá le basta. Los evangelios no registran ni una broma, ni una risa. Este humor y disfrute de la vida tiene un sentido ético, hedonista, que relaciona el bien, el placer, la virtud y la felicidad. Curiosamente, las filosofías hedonistas como la de Epicuro fueron condenadas por el cristianismo. En la Divina Comedia de Dante, los epicúreos están en el sexto infierno, uno de los más profundos”, apunta Andrés Carmona, profesor de Filosofía en el IES Hermógenes Rodríguez de Herencia (Ciudad Real), socio de Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico (ARP-SAPC) y vicepresidente de Europa Laica.
La burla y el humor son el gancho para captar adeptos. La diversión ha estado asociada al pecado durante siglos como signo de impiedad, recuerda el profesor: “Muchas veces parodiar es la mejor forma de expresar lo que se piensa para llamar la atención e incitar a la reflexión. Si un creyente es capaz de captar la analogía que se le ofrece y le lleva a replantearse críticamente su creencia, el objetivo está cumplido, o al menos uno de ellos”.
Y a esta fiesta no solo están invitados los devotos de la carne. Teniendo presente otras sensibilidades como los vegetarianos o veganos, la UCB acoge a todos aquellos que adoren el tocino en todas sus formas, sea de tofu o de pavo: "Nuestra iglesia no discrimina a aquellos que son vegetarianos o veganos. Solo requerimos que le guste el olor del beicon para ser parte de nuestra religión".

El supermercado religioso de Estados Unidos

La gran diversidad religiosa en Estados Unidos, que ha derivado en el denominado supermercado religioso, es el caldo de cultivo de estas organizaciones satíricas. “EE UU, desde sus orígenes coloniales, es profundamente plural en lo religioso. La proliferación de iglesias ha sido tal que cualquiera puede fundar su propia religión, procurando robarcreyentes (y sus donativos) a la competencia con técnicas de marketing. Si eres estadounidense, seguro que hay un credo a tu gusto. Y si no, lo fundas tú mismo: religión a lo Ikea o bricorreligión, como las llamo. Estas parodias llaman la atención sobre algo: por qué las leyes reconocen y otorgan privilegios a unos sistemas de creencias sí y a otros no”, señala Carmona.
En España, este tipo de organizaciones no están tan representadas. “Aquí se puede hablar abiertamente del ateísmo. En Estados Unidos todavía está por ver que se presente un candidato a presidente que se declare no creyente, o que lo diga el presidente de una gran compañía, aunque ahora los hay en las grandes firmas tecnológicas. Una parte muy importante de la sociedad americana es conservadora desde el punto de vista religioso, y no profesar ninguna fe está muy mal visto. Aquí no necesitamos tanto estas burlas. El peso de la Iglesia católica es cada vez menor aunque a veces se magnifique desde los medios cualquier manifestación de un clérigo o cualquier acto del Papa”, sostiene el periodista y divulgador científico Luis Alfonso Gámez, miembro del Círculo Escéptico.

http://elpais.com/elpais/2016/08/29/buenavida/1472471172_682639.html

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