En México, al menos 19 de cada 20 personas afirman tener una religión; mientras que alrededor de una de cada 10 personas asegura que ha cambiado o abandonado una religión durante su vida, situación que plantea un cambio importante en el panorama religioso del país.
De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Creencias y Prácticas Religiosas realizada por el Colegio de la Frontera Norte y la Red de Investigadores del Fenómeno Religioso, se establece que existe “un cambio religioso muy acelerado en comparación con censos de los años ochenta”, ya que una tercera parte del católico mexicano pertenece a esa religión por herencia y por consiguiente “ha transformado su creencia en conjunto con otras espiritualidades”.
Este estudio resalta también que el 10 por ciento de los católicos han cambiado de religión y que las principales razones se enfocan a que “su religión anterior ya no le satisfacía”; que “su religión actual se apega a los fundamentos bíblicos”, y que “decidió buscar su verdad por sí mismo”.
Otro dato importante es que el 95.1% declaró pertenecer a alguna religión, el 44% acude a algún servicio religioso cada semana, el 25% solo lo hace en alguna celebración y el 11% reza todos los días.
Ante ello, el sacerdote y vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Baez, indicó que estas son sus referencias y que este tipo de estudios hay que ponderarlos porque no se trata de un censo, sino de una encuesta. Sin embargo, reconoció que las cifras planteadas son favorables porque en algunos casos son el doble de lo que consideraban, como es la parte de la asistencia a servicios religiosos.
“Esto es una buena noticia, lo que confirma la espiritualidad que tenemos los mexicanos y que el mundo busca porque es más del 90 por ciento que cree en Dios”, agregó.
Considero que otro de los factores que afectan la decisión de estas personas al cambiarse de religión, es el cuestionamiento constante que nos hacemos los seres humanos sobre los orígenes de nosotros y de nuestra religión. Cada vez aumenta más la tecnología y tenemos mas acceso a conocimiento e información que sustenta casi cada pregunta que nos hagamos en nuestra mente. Esto esta ocasionando un fraccionamiento en el entorno religioso, político y social.
La base para continuar con la religión o creencias realizadas, es que deben de estar bien arraigadas a cada persona, si cada quien está convencido de lo que cree y lo que piensa, no tiene porque modificarse sus ideas o religiones.
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