miércoles, 24 de abril de 2019

La religión como arma política

“La sociedad le da a las religiones licencia para ofender y deshumanizar a otros, y presiona o censura a los “otros” para que no respondan con la misma fuerza porque eso “hiere sensibilidades religiosas”, como si las sensibilidades de los demás no merecieran respeto.
Gracias a esta licencia para ofender y discriminar que la sociedad le ha dado a la religión, esta se ha convertido en un arma política por excelencia que grupos políticos, económicos y religiosos aprovechan y/o manipulan.
En Estados Unidos hoy se usa la Biblia para justificar el separar niños inmigrantes de sus mamás y/o papás, al lado de frases deshumanizadoras como las del presidente Trump cuando dice que las masas de inmigrantes centroamericanos son “animales, no personas”.
En Hungría, se castiga con cárcel cualquier acto de caridad hacia inmigrantes en busca de refugio y estos son detenidos en condiciones deplorables. La justificación es defender “la identidad cristiana” porque, en palabras del primer ministro Orban, los inmigrantes son un “veneno” que atenta contra el cristianismo.

Es cierto que la religión suele ser manipulada políticamente y eso no siempre es responsabilidad directa de las instituciones religiosas (aunque cuando les conviene políticamente lo dejan pasar porque son en sí mismas entidades políticas). Asimismo, no todos los cristianos apoyan esos usos de la religión y muchos incluso los critican.
Sin embargo, también es cierto que las voces más visibles del cristianismo popular actual promueven interpretaciones profundamente ofensivas y discriminatorias contra ciertas minorías, así como la imposición forzada de las mismas.
Si dichas interpretaciones se quedaran dentro del ámbito religioso y la práctica espiritual de quienes creen en ellas no sería un problema tan grande. Cada quien viviría de acuerdo con sus creencias dentro del marco democrático de libertad de culto.
Pero ocurre lo contrario. Las religiones se meten en política con el objetivo específico de imponer mediante el poder coercitivo del Estado sus creencias e interpretaciones religiosas sobre todos los ciudadanos, creyentes y no creyentes.”
(Feigenblatt, 2019)

En mi opinión, creo que las religiones fueron creadas con base en guiar a las personas  por un camino el cual genere bienestar y estabilidad en sus vidas. Me parece que es muy triste que las religiones utilicen los ejemplos de vida de quienes las personas consideran líderes espirituales y se aprovechen para obtener beneficios políticos y hasta económicos por parte de las instituciones religiosas.

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