jueves, 16 de junio de 2016

Película: CAMINO

Los invito a que vean este filme que trata de la vida de una joven que padece de una enfermedad terminal, muestra su comportamiento y el de sus familiares y amigos cercanos, cuestiona y analiza esa delgada línea entre fe y fanatismo.

Les dejo mi reflexión y espero sus comentarios

*Pueden encontrar esta película en línea desde la plataforma Netflix o bien desde varias páginas aquí dejo un link:



CAMINO

Una película que lleva por nombre el de una persona, implícitamente contiene el personaje principal dentro de ella, en este caso, desafortunadamente se ve opacado por la constante aparición de imágenes religiosas y siempre la presencia de la oración como la solución absoluta a los problemas. Una enfermedad terminal como el cáncer desarrollado en este contexto, se convierte en un sacrificio del cual está prohibido quejarse, puede llegar a percibirse como una bendición. Una creencia inquebrantable que peca de exagerada y que afecta directamente a la situación, una negligencia religiosa que entorpece y empeora. Esa delgada línea entre fe y fanatismo que al romperse afecta desde primeros a terceros, en un contexto donde el que no cree en Dios (católico), no es bien recibido y su opinión no vale. Una forma tan rígida y cuadrada de inculcar una creencia, donde simplemente no puedes estar en contra.

Hace algunos años había visto esta película, note una gran diferencia en mi punto de vista respecto al actual, la primera vez me dejo un sabor de boca muy agradable religiosamente hablando, sinceramente la vi con unos ojos y manera de pensar menos critica, nunca me puse a analizar los efectos secundarios del fanatismo que se presentan a lo largo de esta película; ahora que lo hago me doy cuenta que más allá de dar a conocer la vida de esta joven, esta película busca hacer conciencia de lo que puede llegar afectar esta rigidez en la enseñanza religiosa sobre todas las cosas.
Es cierto y valido que esta joven vivió un calvario, se convirtió o la convirtieron en un mártir sin saberlo, decisiones que afectaban su vida diaria en las que ella nunca tenía cabida, desde mi punto de vista una persona de esta edad piensa en todo antes de pensar en la fe, pero si existiera un caso contrario, esta es vocación y no pedazos.

Hay varias escenas que se disfrutan, unas tomas increíbles siempre bien intencionadas que en la mayoría de los casos no necesitan dialogo, ese subconsciente tan frustrado de Camino el cual se desarrolla solo en sueños nos habla de una felicidad truncada a causa de los lineamientos educativos y formativos a los que pertenece.

Yo pertenezco a una familia católica bastante devota y practicante, sin embargo, gozo el privilegio aun, que mi contexto inmediato (Padre, Madre y Hermanos) no ha cruzado esa delgada línea entre la fe y el fanatismo, en palabras más coloquiales y sarcásticas, NO NOS INCAMOS ANTE CUALQUIER SANTO.

KEVIN BARBA CASILLAS

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