martes, 10 de mayo de 2011

Comentarios a: “Presente y futuro de la religión”, del Dr. José María Mardones

La realidad de nuestro país es bastante opuesta a la realidad primermundista de los países europeos, por lo tanto sería absurdo afirmar que las necesidades religiosas de uno podrían coincidir exactamente con las del otro, es menester efectuar ciertas adecuaciones tomando en cuenta los factores sociales, culturales y políticos. En México existe un profundo arraigamiento religioso que en algunas ocasiones raya en el fanatismo, lo cual provoca que la institución religiosa por antonomasia en el país aún posea el monopolio religioso al que hace referencia el Dr. Mardones, desde mi muy particular punto de vista todavía no se ha originado la llamada destradicionalización de la religión, la sociedad mexicana aún no se atreve a dar el siguiente paso y cuestionar los fundamentos de sus creencias religiosas, por ende creo que estamos todavía muy alejados del diagnóstico del Dr. Mardones.

Sería sustancial hacer mención que uno de los problemas más graves con la religión es la intolerancia que se gesta en los fieles hacia otras creencias y estilos de vida, cuando los fundamentos de las diferentes doctrinas se toman como axiomas y se pretende condenar a todo aquel que se atreva cuestionar o simple y llanamente expresar incompatibilidad con dichas creencias.

Dicho sea de paso, el planteamiento que hace el Dr. Mardones sobre el futuro de la religión me parece en demasía interesante, a lo largo de la historia hemos sido testigos del poder de manipulación ideológica que tiene la religión, esto, en un futuro no muy lejano podría representar una amenaza latente para la integridad de la humanidad, debido a que es muy fácil caer en la exacerbación cuando se tratan temas tan delicados, de igual forma la religión es una alternativa muy viable para lograr mitigar de alguna manera los conflictos que nos abruman.

Quizá, con el paso de los lustros, décadas o siglos, las diferentes religiones que existen terminen por converger en una sola, somos testigos de que las variadas creencias van entreverándose entre sí, así que podría afirmarse que ésta no sería una posibilidad tan descabellada.

En conclusión, el análisis que propone el Dr. Mardones me parece legítimo, pero no creo que sea posible aplicarlo a los distintos contextos sociales, debido a que éste corresponde a la realidad de una sociedad ideológicamente más madura y liberal, políticamente más avanzada y culturalmente más permisiva.


Por: Braulio Fabian Aldas


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