Las grandes religiones actualmente dan la impresión de ser demonios institucionales de proporciones titánicas, controlando a mayorías poblacionales de regiones geográficas que trascienden las divisiones políticas, bloques enteros de países entran en guerras por meras cuestiones religiosas así como otros países instigan esas guerras como forma de negocio altamente lucrativo.
En algún punto de la historia la fe dejo de ser el punto central de estas religiones para ceder su lugar privilegiado en manos del poder, sanas sedes se construyeron y se designan tierras santas, se crearon nuevos ritos y se inspiraron rutas de peregrinación, las ideologías religiosas que en un inicio eran prácticamente calcas entre sí, pasaron tener nuevas y diferentes formas de adoración que no tardaron en convertirse en puntos de ruptura que alguien aprovechó para su propio beneficio.
Una vez creada la primera conflagración, era inevitable que otras las siguieran y así en manos de unos pocos quedaban los beneficios de las guerras santas, miles mueren aun h odia por estas guerras que se escudan tras la fe para hacer todo lo que sus sagradas escrituras tildan de profano, ¿es que a la humanidad le interesa más el seguir la corriente común que buscar en las bases reales? ¿es que el fanatismo puede llegar a ser tanto que deja ciego al creyente ano así como para no poder leer sus propias creencias?
Algo si queda claro, siempre habrá personas sin escrúpulos que estén dispuestos a torcer hasta el más sagrado concepto en pos de su beneficio personal.
de: Daniel Castellanos
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