Sigmund Freud conocido como “el
padre del psicoanálisis”, dentro de sus numerosos escritos y teorías, hay
algunos de ellos en donde habla un poco acerca de la religión o incluso hace
analogías de padecimientos psicológicos con la religión. En este espacio me
gustaría referir un poco acerca de la analogía que hace entre la Neurosis
Obsesiva y la religión en una parte de uno de sus libros. De acuerdo con Freud,
existe una semejanza profunda entre las acciones obsesivas de los neuróticos y
las prácticas mediante las cuales el creyente da testimonio de su fe. Su principal
semejanza se trata de la angustia
generada a partir de la conciencia moral a raíz de omisiones, así como
también la escrupulosidad con que se ejecutan los detalles en ambos (creyentes
y obsesivos). Así mismo, el obsesivo compulsivo, es decir, el que obedece a la
compulsión, la practica sin conocer su significado y de igual forma, del lado
de la religión, el individuo piadoso practica la religión sin inquirir por su
significado. Es decir, hay una infinidad de personas consideradas “creyentes”
que practican la religión sin siquiera conocer las razones que impulsan a que
se practique la religión o en otras palabras, lo que hay detrás de la religión.
En relación con esto, cabe
mencionar que para Freud, tanto los religiosos como los neuróticos obsesivos,
se comportan como si estuvieran bajo una consciencia de culpa muchas veces de
manera inconsciente, la cual genera una angustia de expectativa (expectativa de
desgracia) que se apodera del futuro, siendo dicha expectativa de angustia en
la religión, una angustia ante castigos divinos. Por lo tanto, tanto las
acciones religiosas como las obsesivas nacen en parte como una defensa a las
distintas tentaciones que se nos presentan frecuentemente, tomando como
tentación a lo “mal visto” o lo “prohibido”, y en parte como protección frente
a la desgracia esperada que ya se mencionaba. Esto podría ejemplificarlo de
manera clara el hecho de que existen muchas personas que a pesar de que de
corazón saben que son unos malignos pecadores, por medio de prácticas piadosas
como lo son rezos, invocaciones, entre otras cosas es por donde encuentran un
valor de protección y seguridad. Es decir, podría decirse que usan las
prácticas piadosas para “compensar” o “sentirse mejor” con respecto a los
pecadores que son y saben que son pero no quieren aceptar por el gran sentimiento
de culpa que implica.
En pocas palabras y a manera
de analogía con humor desde la teoría de Freud, la Neurosis Obsesiva podría
presentarse como un correspondiente patológico de la formación de la religión.
Es decir, podría considerarse a la Neurosis como una “Religiosidad individual”
y por el otro lado, podría considerarse a la religión como una “Neurosis
universal”.
Referencia
bibliográfica:
Freud,
S. (1908). Acciones obsesivas y prácticas
religiosas: Obras Completas. Tomo IX (págs. 97-109). Buenos Aires:
Amorrortu
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