Es
curioso cuando vas pasando por la iglesia de cualquier creencia en los barrios
lo más importante es ver quién va a ser el más bravo en la borrachera después de
misa. Y no es que haga un juicio a las personas de la colonia donde vivo, es
que es muy común ver que la iglesia solo se llena en eventos importantes para
su causa.
En
las ceremonias suelen ser amistosos y muy amables hasta incluso respetuosos
pero al salir se convierten en otras personas. En lo personal creo que ir a
celebrar alguna festividad en una iglesia se ha convertido para la mayoría en un
protocolo a seguir. Las fiestas después de misa son todo menos convivencia.
Son
capaces de matar, golpear o mal herir a alguien por el honor de ser el mejor de
todo el evento que contradicen su creencia. Después de misa lo mejor es no
pasar cerca porque nunca sabes si sigues vivo o no. Pareciera que hablamos de
Irak o algo así pero cuando su honor es inquebrantable es imposible acercarse.
La
Iglesia de estas colonias no tiene más remedio que cerrar sus puertas porque un
día es una tragedia y al siguiente en un asalto.
En
fin, después de misa suceden cosas que seguramente no estaban en la homilía o
que no concuerdan con lo que predican.
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