En la actualidad mucho se escucha y se habla acerca de las sectas
satánicas, pero en realidad muy pocos tenemos conciencia y sabemos de la
incidencia que estos cultos tienen en nuestra vida. Como conocimiento general
es interesante saber que estos grupos veneran al ser que en la Biblia se le
llama demonio, diablo o Satán ya que lo consideran como un ser o fuerza
metafísica; como un misterioso elemento
innato en el ser humano; o como una
energía natural desconocida. También
creen que Lucifer ha sido injustamente tratado, muy al contrario
de lo que los cristianos desean mostrar él sería el símbolo del conocimiento y
la sabiduría y por lo tanto la verdadera luz.
Sus adeptos buscan poder,
dinero e influencias, además de que suelen ser de un nivel económico alto lo
que les da un cierto poder económico y por lo general suelen tener una forma
anarquista de ver la vida. Además de que suelen ser
principalmente personas con grandes trastornos psicológicos y un profundo
rechazo ante todas las instituciones sociales. La secta les daría la
posibilidad de realizar, acompañados, acciones en contra de lo establecido a
modo de válvula de escape.
Otra motivación para estos sería la
búsqueda de drogas, sexo y libertinaje de todo tipo. Normalmente no tienen
un objetivo fijo o planificado, ya que sus integrantes están corrientemente
cambiando o son poco constantes. Suelen ser altamente agresivos por lo
que no es extraño que sean detenidos y juzgados por los tribunales de
justicia. No es extraño verles en lugares habituales de reunión para luego
retirarse a sitios más aislados donde bajo estimulantes darán rienda suelta a
sus deseos reprimidos.
En lo personal me interesó este tema
porque en mi antigua casa ubicada cerca del cerro de la reina en Tonalá,
constantemente los que vivíamos cerca teníamos que llamar a la policía para que
corrieran a una congregación de ésta índole que se reunían a hacer varios
ritos, entre ellos estaban incluidos música de tambores, estrellas en el piso,
muñecas quemadas, etc. Los integrantes solían llegar al lugar en moto e iban
vestidos de ropajes negros con túnicas rojas, después de un aproximadamente un
año y debido a la guardia policíaca dejaron de congregarse en ese lugar y no es raro encontrarnos por las calles a personas vestidas de esta manera y que manifiestan explícitamente ser partidarios de estos cultos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario