miércoles, 22 de noviembre de 2017

Edades del Ateísmo

Hola compañeros aquí les dejo este blog que me pareció muy interesante,  nos habla de como en todos los tiempos han existido personas que dudaban de la existencia de dioses. Durante los últimos siglos, la cantidad de información científica ha hecho del ateísmo una alternativa fuerte a todos los modelos de explicación religiosos. El ateísmo niega la existencia de dioses y otros entes sobrenaturales.

Espero lo disfruten compañeros... 

https://iatea.org/revista/spip.php?article26


“Edades de Ateísmo”

Primeros Años
No existe tal cosa como un Ateo de nacimiento, así como no existen Cristianos de nacimiento, Musulmanes de nacimiento, Hindues de nacimiento, etc. Pero es mas fácil para un niño ser religioso que ser Ateo. Este hecho explica en parte porque hoy dia somos pocos los Ateos. Este articulo es el primero en una serie de cuatro (4) que examina las razones por esta situación. En cada articulo hablaré acerca de una etapa diferente en nuestras vidas. Aquí quiero explicar porque una fe religiosa u otra forma de creencia mística, o creencia no científica está presente en todo el alrededor de una persona joven, hasta en el caso de que esa persona haya crecido dentro de una familia Atea. Compartiré algunas medidas contra las fuerzas que confunden, el Mundo de la Confusión.

EvoluciónUna de las mayores ironias de la vida es la creencia de que un creador originó o fue causado por la evolución. La Teoría de la Evolucion de Darwin en realidad explica porque existen tantos “científicos” de la creación que desprecian y temen el concepto de la evolución, pero también porque existen también científicos reales que no creen en la evolución aunque no pueden explicar esta forma de pensar.

La evolución a generado dentro de nuestra especie de Homo Sapiens Sapiens un numero de necesidades e instintos genéticos, entre ellos el hambre, la sed, y la reproducción. El instinto genético en este articulo es el de la supervivencia. Para contribuir a su supervivencia, nuestros genes han conectado nuestro cerebro en maneras ingeniosas, teniendo en cuenta que los genes no planifican o conspiran, ellos simplemente tratan de mantenerse en buena salud para continuar desplazándose a través de esa cadena de billones de años.
Una de esos instintos genéticos es tal que los niños(as) tienden a creer todo lo que les dicen sus padres y mayores durante los primeros 3-7 años, variando con la variedad cerebral y su desarrollo. En las primeras etapas de la evolución humana los niños estaban sin protección alguna y sin equipos para sobrevivir, tal como lo son hoy dia. Por ejemplo, si a un niño de 3 años se le dice no gatear cerca de un barranco, pero insiste en hacerlo, entonces esos genes muy probablemente no pasaran a la siguiente generación porque ese niño se caerá por el barranco y no tendrá la oportunidad de reproducirse.
La evolución no nos ha proveído con genes cognitivos que se expresan por si mismos durante los primeros años de nuestras vidas. A esa edad los niños no tienen suficiente información o experiencia para criticar lo que sus padres les piden hacer. No imparta la carencia de valor científico o racionalidad en la petición de los padres. Carezca de racionalidad, lógica, o valor científico, lo que dice un padre o una madre es aceptado como una verdad absoluta por el niño(a). Una vez que ese niño empieza a pensar y a observar la evidencia (entre los 2-4 años), puede llegar a desobedecer, pero continuará creyendo lo que se le dice.
La evolución también nos ha proveído con circuitos cerebrales que tratan de interpretar los billones de “bytes” de información sensorial, a veces caótica, que recibimos cada dia. Esta cascada de caos es aun mayor durante la infancia cuando los niños no tienen grandes almacenes de experiencia con la cual comparar la realidad con la percepción. La existencia de estos circuitos “combinados para explicar” es evidente cada vez que nos confunde una ilusión óptica o tromp l’oeil. Nuestros cerebros quieren entender la información que reciben, aun cuando es incorrecta, falsa, o ilusionaría. Esto explica, por ejemplo, porque los ordenadores no siempre producen una solución correcta. El modelo (el cerebro del programador) puede tener sus defectos y, por lo tanto, los datos (input sensorial) introducidos en el proceso de modelado llegan a carecer de veracidad.
Pongamos estas dos herramientas evolucionarías poderosas para ver como una creencia en dios u otras fuerzas místicas ocurren. Es decir, ¿cómo el tener el cerebro ya conectado de cierta forma, tal que uno crea en sus padres, pero también conectado de tal forma que quiere entender la información que procesa, inevitablemente lleva a un sistema de creencia mistica? La respuesta es que la Evolucion trata a la variación en la misma forma que trata a las mutaciones genéticas. Algunas mutaciones genéticas hacen a un organismo más apto que a otros en la misma especie. (Notar que no he usado la palabra “fuerte”. La teoría de Darwin no tiene nada que ver con la supervivencia del más fuerte.) La evolución del ojo es una buena comparación. Hace Billones de años una porción de la piel de los animales marinos se mutó tal que se hizo sensitivo al tacto y a variaciones de luz y oscuridad. Los animales con esta mutacion tenían una mejor oportunidad de sobrevivir porque el movimiento de comida y de los predadores en las cercanías podían ser detectados, mientras que anteriormente ese no era el caso. Mutaciones subsecuentes también fueron de beneficio a la hora de mejorar la vista, y esas mutaciones quedaron en el conjunto de genes y, voila, los ojos evolucionaron, no por azar y casualidad, sino por selección natural.
Ese es el caso también con una “mutación de creencia”, es decir, un nuevo grupo de datos dentro del cerebro humano. En algún punto en nuestro lejano pasado, un humano formó la creencia de que un pedernal produce una chispa mientras que otras rocas no lo hacen porque había un espíritu dentro del pedernal. Esa creencia no iba en contra de la supervivencia, y por lo tanto permaneció en el conjunto de genes que pasaría de padre a hijo. La creencia en una roca con un espíritu dentro poco a poco evolucionó en la creencia de que la gente tenía espíritus también dentro de sus cuerpos.
Similarmente podemos asumir que en ese lejano pasado los humanos eran como otros animales, y no poseían creencias o conocimiento sobre el cosmos. Hace un millón de años nuestros ancestros no cuestionaban porque ellos(as) existían. Al contrario, como en otros animales, teníamos genes que nos empujaban hacia la supervivencia, y genes que nos forzaban a tratar de entender la información que entraba en nuestros cerebros. Así como un gusano marino se aparta de algo que le causa dolor, se le puede entrenar a permanecer fuera de un entorno de agua con el uso de dolor causado (e.g., introduciendo una sustancia química dañina en una área de un tanque de agua). Tal como en el caso del gusano marino, los humanos aprendemos de la experiencia.
Una de las pocas cosas que diferencia a los humanos de otros animales es el hecho de que nuestros cerebros ya están conectados para producir un lenguaje, para hablar, y nosotros somos la única especie que ha evolucionado de esa forma. Los monos y otros animales pueden aprender a usar símbolos, pero sus cerebros no vienen ya conectados para usarlos. Una vez que símbolos complejos y sutiles fueron introducidos en la comunicación entre padre y niño(a), los niños podían ya aprender no solamente a gatear a lo largo del barranco sin caerse, sino también a creer en dioses, demonios, eventos místicos, y magia. Causa y efecto es una forma eficiente de mirar al mundo pero solamente cuando se tiene suficiente información correcta. El lenguaje imparte datos complejos, aunque no necesariamente información correcta. Ciertamente, el creer no solamente no requiere la verdad, la información correcta, sino que a menudo prescinde de esa información correcta.
Padres, influencia del grupo, y otras Pestes.

References [1] En El Milagro en la Calle 34 Santa Claus is claramente un sustituto de Dios. Él hace milagros, lleva el baston del pastor, castiga a los malvados, y salva a las personas buenas. En Es una Vida Maravillosa no existe la metáfora. Se muestra a Dios interviniendo en la Tierra enviando a Gabriel y el bien gana sobre el mal. Narmia fue escrito por el converso más famoso, del Ateismo al Cristianismo, C.S. Lewis (ver http://es.wikipedia.org/wiki/C._S._Lewis).
[2] El Sr. W. Disney siempre pasa un mensaje Cristiano en sus películas de “cartoons”. Hasta en “Jiminy” Cricket toma su nombre a razón de una palabra en el Viejo Inglés que quiere decir Jesus.


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