Nuestra inteligencia y conciencia nos dan capacidades únicas
que nos permiten explorar constantemente lo que aún no conocemos, estamos
fascinados por saber nuevas cosas pues sea intencional o inconscientemente vivimos
los días con el fin de intercambiar información. Ya sea consumiendo información
palpable o por interacción con otra persona estamos recibiendo información
nueva; ideas, opiniones, hechos, sucesos y esta información tendrá efecto con
nuestra forma de pensar, de ver las cosas; de comprender las cosas de cierta
forma.
A su vez de que se desarrolla este fenómeno podemos notar un
comportamiento que también es único del ser humano y parece tener relación
estrecha con la evolución de nuestro pensamiento.
Se da por hecho un sentimiento generalizado de superioridad,
la persona promedio siempre asegurara poseer mayor inteligencia que cualquier
otro habitante de este planeta sin embargo podemos ver los resultados de un
mundo dirigido por los humanos; crisis, guerra, etc.
Este sentir se ha nutrido de muchos de nuestros
comportamientos y la religión en mi opinión tiene un papel importante.
Estamos tan sedientos por conocer más, sin embargo, aún no
tenemos respuesta a las preguntas mas fundamentales de nuestra existencia, la religión
atiende esa necesidad.
Pues el sentimiento de privilegio ya lo poseemos, la religión
solo le da forma física a la idea de la razón de nuestro privilegio, porque por
supuesto "somos únicos y debe haber una razón mayor que justifique nuestra
uniquicidad."
La cuestión es, realmente somos la especie
"privilegiada" la cual posee un Dios, un destino, una razón de vida o
somos una especie consciente que de su propia necesidad de "ser más",
de nuestro ego, hemos instaurado instituciones religiosas para nuestra sed de conocer
de nuestros aspectos espirituales. Esclarecer una respuesta directa es difícil
pues la religión ha estado presente desde el inicio de la humanidad pensante,
pero me parece importante reflexionar; ¿creemos por comodidad?
"Si observas el mundo, lo que ves son cosas que
aparecen y desaparecen y los humanos son parte de todo eso; aparecen y
desaparecen de la faz de la tierra; es inevitable. Nuestros egos lo
personalizan y hacen que creamos ser un caso especial. Pero no lo somos, somos
parte de un todo cuyas partes están en constante transformación, cambia de
forma; transmuta."
-Extracto, "The midnight gospel".
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