En los últimos años se ha visto descarado la presión religiosa en la toma de decisiones en el congreso de la unión para resolver asuntos de carácter legislativo en nuestro país.
Por un lado, está la ley de convivencia que ya se acepto en el D.F., así como la del aborto y de hacer legal el casarse entre homosexuales, sin embargo esto se ha visto truncado por la misma iglesia, la presión social, todo esto debido a lo que tu religión profesa.
Sin embargo, aunque tenemos en su mayoría un país católico, también es importante resaltar que este país no es católico, el estado no es o por lo menos no debe ser de una religión, y a su vez, nuestros representantes deben de ver por las necesidades de todos, sea de la religión que sea, sea de la forma de pensar que sea.
Tal presión de la iglesia en estos temas controversiales, que llego el tema a la S.C.J.N., misma que afortunamdamente resolvio a derecho, esto es, en base a lo que nuestras leyes dictan, y no a lo que una sociedad o un sector dicta.
Ojala y se siga por este contexto, y no como en ciertas situaciones, los políticos realizan lo que les conviene para tener mayor popularidad o mayores beneficios a futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario