La Música en la Religión Católica

Sus inicios corresponden a la forma de expresión musical nacida en Europa hacia la Alta Edad Media, (Siglo V d. C.) desarrollada como parte de los ritos cristianos de la época.

Más que un género musical era una forma de evangelización, donde a través de sonidos primeramente Monódicos y fuerte presencia vocal, se relataba un pasaje bíblico o se destacaban virtudes y valores cristianos.

La evolución del arte religioso es evidente, debido, entre otras cosas, al cambio en los parámetros de valoración de la humanidad en las diferentes culturas a través del tiempo. Esto es claro, en particular, en las obras musicales de tipo religioso. Antiguamente en la liturgia estaba prohibido el uso de instrumentos; sólo se podía alabar a Dios con los himnos, salmodias y cantos gregorianos, cantados a una sola voz y en latín. Anteriormente la música religiosa nacía en monasterios y en templos. Si consideramos los templos góticos y su pretensión de elevarse hasta el cielo, desde el punto de vista acústico entenderemos cómo este poder de resonancia intensificaba los cantos de latín; juntos debieron constituir una de las pruebas más convincentes de la omnipotencia de Dios durante la Edad Media.

En la actualidad encontramos diferentes manifestaciones musicales de tipo religioso que surgen en nuestras ciudades y, desde el punto de vista musical, responden al oído del ciudadano común; como arte sagrado aún tenemos algo que decir en las líneas de una tradición viva inmensamente compleja y enriquecedora. La sensibilidad religiosa del hombre urbano se hace evidente a través de las diferentes producciones musicales religiosas surgidas como respuesta a las problemáticas de la humanidad, atendiendo no sólo a una necesidad espiritual y personal sino a las diferentes situaciones sociales. El arte musical contemporáneo recoge los elementos de la música popular laica que tuvo gran desarrollo a lo largo del siglo XX, combinándolos con la larga tradición litúrgica de la Iglesia católica, desarrollando un proceso parecido al de los minnesinger o trovadores alemanes medievales, cuyas melodías solían parecerse a los cantos religiosos, siguiendo el proceso de intercambio y síntesis entre los materiales de la música popular, las fuentes abundantes y ricas de la liturgia. Este producto da como resultado canciones litúrgicas y no litúrgicas de tipo religioso que invitan al hombre de hoy al acercamiento y reflexión en torno a un Dios vivo y verdadero. Con el paso del tiempo la música católica ha da dado un giro completamente, ya que han cambiado las mentalidades y se ha permitido que la música valla incursionando de otras maneras dentro de los creyentes. En la década de 1970 Mary Lou Williams comenzó a hacer jazz con temas Católicos. Más tarde, los artistas se han mezclado en el rock, pop, o incluso el hip hop a la música con temas católicos. Dentro de todos los artistas de este género religioso encontramos que los principales exponentes son: Daniel Poli: (Argentina) tema recomendado “Yo creo en las promesas de Dios" Hermana Glenda: (Chile) tema recomendado "Ven Señor Jesús" Luis Henrique Ascoy: (Perú) Rock Católico, tema recomendado "Vida" Martín Valverde: (Costa Rica) tema recomendado "Nadie te ama como yo” P. Rafael Chávez (Venezuela) tema recomendado "Te Amo Señor"