Fue acusado como abusador sexual por algunos miembros de la congregación y estudiantes de los establecimientos de los legionarios, particularmente a partir de 1997.[1] En 2006, como resultado de un proceso canónico interrumpido, el Vaticano indicó el retiro de Maciel del ministerio sacerdotal. En 2009 el Vaticano aceptó que Maciel era padre de una joven española y posteriormente la agencia EFE dio a conocer que el sacerdote michoacano era adicto al demerol y la morfina. A través de un comunicado en febrero de 2010, la Legión de Cristo reconoció las acusaciones de abuso sexual a menores y se desvinculó de su fundador.
Detalló, durante la entrevista radiofónica: “Mi primer abuso sucedió cuando tenía siete años de edad en Colombia, yo estaba acostado con él, me baja mi calzoncillo y me intenta violar. Por instinto humano reacciono y me muevo. Se da cuenta, no me fuerza. De ahí empezaron todos los abusos, hubo abusos muy fuertes, hubo abusos sexuales en Madrid, hacía que lo masturbáramos, que le sacáramos fotos masturbándolo, él se quedaba con unas fotografías y se hacía el dormido y nos decía que su tío le hacía lo mismo, que ensayáramos con él.
Los familiares del fundador de los Legionarios de Cristo lanzaron cuestionamientos al papa Benedicto XVI, si va a permitir, como hasta ahora, que los Legionarios les sigan dando la espalda, “porque nosotros estamos totalmente desamparados”, aseguraron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario