Hola, les quiero contar sobre algo que paso el fin de semana y me hizo reflexionar y darme cuenta de como se vive la religión. El fin de semana pasado acudí a un encuentro en la Ibero de León, donde iban jóvenes de varios grupos Ignacianos del occidente de la República, yo estoy como voluntaria en el CUI del Iteso, y el motivo del encuentro (se llama PREJUVI) fue que nos diéramos cuenta de que no estamos sólos como grupos, y de qué conociéramos de que hay mas grupos ignacianos que estamos haciendo algo por mejorar un poco la sociedad y el tema principal era la acción social como como grupo, pero a fin de cuentas siempre meten un poco de espiritualidad y religiosidad en esos encuentros, pues es parte de los jesuitas.
El punto es, que ya estando ahi, pues nos dieron talleres de cristologia, y conferencias sobre como estaba el medio ambiente, como estaba la sociedad y lo poco que hacía el gobierno y un poco sobre derechos humanos, pero cuando nos reuníamos en grupo para comentar alguna dinámica me dí cuenta de que los grupos de chavos que fueron eran mucho de espiritualidad y se juntaban en sus comunidades y hablaban de Jesus y tenian mucha fé en la religión y nosotros (los del Iteso, ibamos10) nos enfocábamos mas en la accion social (en el grupo del CUI "manos solidarias" son varios grupos, unos van a la sierra huichola como asesores educativos, otros van con niños con cáncer, otros al hospicio cabañas, etc) y aunque estuviéramos en un grupo y universidad jesuita nos enfocábamos mas en el servicio que en un grupo de oración, y sin embargo somos parte de la misma religión.
Al final, ya platicando con todos los del iteso que fuimos nos dimos cuenta de eso, de que eran muy "mochos" (catolicos que se enfocan mucho en la oración y la doctrina y no tanto en sus acciones) pero ellos así se sentian cerca de Dios, y nosotros nos enfocabamos mas en la accion social que hacíamos y de esta manera nos sentiamos más cerca de Dios. Esta era nuestra manera de vivir la espiritualidad, y no es la manera correcta o la incorrecta de hacerlo, simplemente es otra de las tantas maneras de hacerlo.
Recoges un aspecto fundamental, la relación entre la religión y la sociedad, una relación que yo llamo dialéctica ya que hay una afectaciñon mutua. En concreto creo que eso nos lleva a la esfera de la intervención política. La crítica eligiosa de la sociedad ha llevado a algunos a la praxis política, es el caso de la teología de la liberación.
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